Votante Gobo II

Como un sello por triplicado, como el semen de los ahorcados, como el libro del porvenir. Joaquín Sabina no estaba pensando en la inutilidad del voto de los residentes ausentes cuando escribió esos versos, pero os puedo asegurar que le van como anillo al dedo al sufragio del expatriado.

La urna del Consulado de España en Santiago de Chile y yo somos viejos conocidos, a estas alturas ya hay confianza. Pero ella es una urna discreta y, aunque es un secreto a voces, nunca nos ha confesado abiertamente, ni a mí ni a ninguno de los españolitos votantes, que después de las elecciones es directamente vaciada en el contenedor del papel para reciclado. En fin, por intentarlo que no quede, porque todo apunta a que en esta ocasión un porcentaje de abstención elevado sería especialmente catastrófico.

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