Gobo Rock, el origen

¡Muahahahaha, cómo me gusta poner títulos peliculeros a las entradas! Bien podía haber sido este el primer post del blog, pero el caso es que se me ha ocurrido ahora, casi dos años después de empezar a escribir batallitas, que no estaría de más contar como me metí en este embola’o. No pasa nada, tengo entendido que las precuelas están de moda en Hollywood. Vamos allá.

alphaCorría el verano de 2009 y me dirigía como cada tarde a mi bar de cabecera en el pueblo para tomar el cafelillo de rigor. Y al castizo grito de «¡a despachaaaarrr!», la señora dueña asomó la nariz por encima del monitor del ordenata que estaba detrás de la barra. Me acerqué hasta allí, alargué el pescuezo para curiosear y en ese momento hice un doble descubrimiento: que existía una modalidad de poker diferente al Five Card Draw y que podía jugarse por internet y no en una trastienda oscura llena de humo. Y fue ella la que me explicó las nociones elementales del nuevo juego. Acababa de tener mi primer contacto con el Texas Hold’em online.

El tercer hallazgo lo haría poco después: se podía ganar pasta jugando a esto e incluso había gente que vivía de ello. Abrí una cuenta en Stars el 30 de agosto de 2009 y estuve jugando play money el resto del año al tiempo que iba aprendiendo algunas cosillas básicas sobre el Hold’em, fundamentalmente a través de IntelliPoker. De esa época son también las primeras escapadas al casino de Boecillo para jugar pequeños torneos y las timbas de andar por casa en los bares del pueblo.

El día de Reyes de 2010 pensé algo así como «Bueno, ya sé todo lo necesario para empezar a jugar pasta de verdad» y realicé mi primer depósito en Pokerstars (creo recordar que fueron diez euros). Comencé jugando sits pero enseguida me pasé al cash y ahí me quedaría aunque con incursiones puntuales a MTTs. Al primer ingreso le siguió la primera bancarrota, al segundo la segunda y así sucesivamente. Algo había oído sobre gestión de banca pero me parecía cosa de nenazas (y pensar que ahora soy incapaz de jugar con menos de 100 cajas de mi nivel). Los microlímites definitivamente no iban conmigo: le daba a NL 10 pero sobre todo gambleaba en NL 25 y NL 50 y también algo en 100, ¿por qué no? Jugaba de manera completamente intuitiva con stacks variables, aunque terminé jugando full stack en las antiguas mesas de 20-50 ciegas de Stars.

En julio de 2010 pillé la licencia del Holdem Manager pero no me llevó mucho tiempo comprobar que no hacía milagros. Las winnings seguían bajando lentamente y solo una dosis alta de suerte (siempre he sido un suertudo) impidió que ese año me estrellase y lo mandara todo al carajo. Por aquel entonces tenía un trabajo con futuro (pensaba yo) y el poker simplemente era un hobby que me podía permitir. En pocas palabras, Gobo Rock en 2010 fue un fisharra que tan pronto se sentaba con todo su bank en una mesa de NL 1000 como se ponía a jugar HU tilda’o como una mona.

Y así llegó diciembre y en los últimos días del año conseguí in extremis mi primer supernova. En ese punto ya me había quedado claro que lo de ser jugador recreacional no tenía nada de divertido y que lo que de verdad mola del poker es levantar pasta gansa. Había escuchado además que de cada diez personas que jugaban solo una era capaz de ganar de manera sostenida en el tiempo y que el resto engrosaban las filas de los pagafantas. Al principio pensé que no debía ser tan difícil ser ese uno y que con un mínimo esfuerzo se podía sacar un buen dinero. Pero a esas alturas de 2010 tuve claro también que tendría que espabilar si quería evitar que el poker me siguiera costando dinero, y mucho más si mi intención era convertir el Hold’em en un hobby lucrativo.

No me gusta perder ni a las canicas y por vergüenza torera en las Navidades de aquel año prometí convertirme en un jugador ganador para el 2011. De alguna manera intuía que el nivel medio de juego entonces dejaba un amplio margen a los que consiguieran destacar lo suficiente sobre el resto. El field era blandito y solo se trataba de colocarse un paso por delante de los demás. Pero ¿cómo hacerlo? No tenía ni idea, y muy posiblemente 2011 habría seguido en números rojos y hubiese sido mi último año como regfish si no hubiera pasado lo que pasó el sábado 22 de enero a las 18:35.

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4 respuestas a Gobo Rock, el origen

  1. Tania dijo:

    El camino ha sido duro,como yo pienso el texas hold’ em, es un juego de mucha estrategia, y de saber actuar con sigilo, y audacia. No vale ser intuitivos, hay q ser frios, y llevar cada jugada al centro del cerebro, mucha gente habla de suerte, yo no creo q sea suerte, creo q hay q saber jugar. Y tu sabes moverlo cojonudamente bien!!!! Asi q animo!!! Y a seguir!!!!!

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