Braga

Hace cinco años nos cruzamos Portugal en bici de cabo a rabo: entramos desde Ayamonte y acabamos saliendo por Tui dos semanas después. Una de las ciudades que atravesamos fue Braga. No recordaba casi nada de ella, vagamente su catedral y poco más. Lo que no se me ha olvidado es que llegamos allí con la lengua fuera pasado el mediodía de una jornada especialmente calurosa; cansados como perros, bebimos agua y seguimos camino.

Ayer estuve de nuevo y esta vez me recibió con lluvia. Me apetecía volver a verla. Allí seguía la catedral y un montón de cosas más que esta vez sí pude descubrir.

1) En todas las guías aparece por los pies pero está más guapa de culo, como en la foto, siendo los pies el O y el culo el S. 2) En la Casa Rolão está la librería-cafetería «Centésima página». Imprescindible ir si pasáis por allí. 3) La bomba de relojería de la tercera imagen se llama franceshina. El plato es originario de Oporto pero yo lo he probado por primera vez en Braga. Lo dicho, es un sándwich contundente: lleva un filetaco, varios tipos de embutido, queso y a veces huevo; todo ello recubierto con una salsa picante y acompañado de patatas fritas. A mí me hicieron falta dos Super Bock para pasarlo. El garito donde lo sirven está muy cerca de la estación de ferrocarril y el dueño es un cachondo que tiene el corazón dividido entre el fado y Julio Iglesias.

Esta entrada fue publicada en Matt "El viajero", Porto. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.