¡Por fin en Oporto!

Un mes me he tirado sin clavar un clavo. Y eso que solo iban a ser dos semanas… En fin, estas cosas me pasan porque toda la vida he sido un mandao y necesito recibir órdenes constantemente: ahora trabaja, ahora no, sit, dame la patita, etc. El caso es que por mi mala cabeza en agosto tendré que darme una buena pechada para recuperar el tiempo perdido. A ver si voy cambiando el chip de asalariado por el de free lance y empiezo a organizarme mejor.

Escribo esta entrada desde un hotelucho que… bueno, ahí va la foto. Las opiniones sobre el hotel de marras eran de lo más variopintas pero, visto lo visto, me quedo con la del fulano que dijo: «tienes exactamente por lo que pagas»

CuadroDigamos que el hotel está bien colocado dentro de Oporto pero las cosas están mal colocadas dentro del hotel. La idea es pasar aquí un par de noches mientras encuentro un apartamento para alquilar. Espero que el cuadro aguante…

Bueno muchachada, ya os iré contanto cómo va la búsqueda de mi nuevo cubil. ¡Ojalá se mantuviera la conexión a internet diez minutos seguidos! ¡Ahora entiendo lo que sentía Enjuto!

Esta entrada fue publicada en Porto. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.