Se sabe de españoles que vinieron aquí en los siglos pasados a conquistar tierras y a plantar banderas, a buscar plata y a evangelizar indígenas. Sobre todo a evangelizar indígenas. Hazañas notables todas ellas que les valió a sus protagonistas el descanso eterno en los libros de historia. Es el caso, por ejemplo, del fulano de la foto.
Poco se sabe en cambio de los españoles que hemos venido por aquí en noviembre de 2022, a las puertas del verano austral, escapando del frío ibérico. Poco se sabe y me temo que nunca se sabrá porque por esquivar facturas de luz y gas uno no entra en los libros de historia; como mucho en un blog.