Si uno se esfuerza puede llegar a encontrarle cosas buenas a lo del correr. Sirve por ejemplo para aprender a sufrir, algo que siempre viene muy bien en este valle de lágrimas donde nos nacieron. Y sirve también para tener muy presente que a todo hay quien gane. Eso último me volvió a quedar claro esta semana sin ir más lejos.
Empecé a escuchar sus pisadas detrás de mí a la altura del jardín botánico de Arroyo de la Encomienda, por el camino que en ese pueblo acompaña al Pisuerga entre chalés y chopos de ribera. El inconfundible sonido de la gravilla bajo pies que corren se oía cada vez más cerca hasta que al final estuvo encima. Y el dueño de esos pies ligeros resultó ser un abuelete como el de la foto, con las mismas hechuras secas y probablemente los mismos años, aunque con una cara mucho más española. Lo supe cuando lo tuve al lado y se giró para saludar. Olé él.
Ni se me pasó por la cabeza intentar seguir su marcha porque hubiera sido inútil además de patético. En estos casos es mejor dejar las cosas estar, y evitar estupideces tales como acelerar o simular un calambre. Así que continué a lo mío, al trote cansino, pero pensando desde entonces que detrás de aquel ritmo infernal quizá se escondiera una sobredosis de Pfizer. ¿Por qué solo se habla de los devastadores efectos secundarios de las vacunas? ¿Quién lo sabe realmente? ¿Y si no fueran tan nocivas como dicen? ¿Y si estuviéramos creando superabuelos? El cuerpo humano aún sigue siendo un misterio en pleno siglo XXI, o esa es la impresión que tengo.
En el deporte amateur no hay controles antidopaje y no puedo aportar pruebas, esa es la verdad. Simplemente estaba divagando.
JaJaJa!
A mi q soy ya abuelete me pusieron las dos dosis de Aztrazéneca y juro q me dieron mucha «energía». Ayer se lo comenté a un amigo de mi edad se echó a reir y me confesó: Pues yo me pasé cuatro días completamente «empalmado», casi me voy a pedirles más…
¿Ves? Ahí lo tienes, nos ocultan los pros.
jajaj el segundo o tercer día con moderna tampoco jugué mucho al poker XDDD
¿Tú también eres moderno? ¡Ya somos dos! No conocía a nadie de ese clan hasta hoy.