Las casas de Pablo Neruda

La primera que descubrí fue La Chascona, en el santiaguino barrio de Bellavista. Después visité La Sebastiana, en Valparaíso, y ayer le tocó el turno a la casa de Isla Negra. Algo había leído del Nobel chileno antes de venir a dar a su país, pero de cómo vivió su vida no sabía nada. Ahora ya lo conozco un poco mejor.

El océano Pacífico se salía del mapa. No había dónde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana.

Esta entrada fue publicada en Chile, Matt "El viajero" y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.