Esta mañana he estado echando un vistacillo al resultado de la encuesta «Ninis y puretas«. Quedó así la cosa:
Tal y como suponía, el porcentaje de peña que tiene el poker como hobby es mucho mayor de lo que mi experiencia personal indicaba. Pero lo que más me ha llamado la atención es la legión de puretas que estamos en esto y la ausencia casi total de ninis. Según se explicaba en el hilo abierto para la ocasión, la diferencia entre los dos grupos está en la edad y en sus circunstancias personales, pero ambos colectivos tendrían el poker como su fuente principal de ingresos, y eso les diferencia de los aficionados, para los que este juego es solo un hobby mejor o peor remunerado. Por su parte los cracks serían aquellos jugadores verdaderamente buenos, auténticos sharks ganadores en +NL 200-600. Obviamente no me lo trago. Tengo la impresión de que no hay tantos cracks, pero sobre todo pienso que los porcentajes de ninis y puretas están invertidos.
Dos foreros creo que dieron en el clavo del por qué de lo sesgado de los resultados:
@DrRyan: Gobo, los ninis no contestamos encuestas..Respect!
@0m3g4: Supongo que la encuesta no refleja la realidad pokeril sino mas bien los que siguen tu blog, no? Ya sé que está en charla general, pero si no es por tu blog no creo que hubiera llegado aquí
Parece ser que ha habido errores metodológicos de bulto. Por un lado, no se le puede pedir a un nini que se retrate (en qué estaría yo pensando), y por otro, es evidente que si la muestra se nutre de los que siguen el blog de un pureta, pues es harto probable (ahora me doy cuenta) que su número esté hinchado. Por cierto, y hablando de puretas, no me digáis que no mola la señal de tráfico que me acaban de colocar a la puerta de casa:
Debo reconocer que al principio me hundió un poco la moral pero la verdad es que ahora cruzo la calle más tranquilo. True story.
Pero si esta entrada se titula «El poker y el dinero» es porque, con independencia de que cada uno es cada uno y sus cadaunadas, pienso que todos estamos en esto por dinero; unos por más y otros por menos. Casi toda la gente con la que he hablado mantiene un planteamiento de máximos: me he hartado de escuchar sentencias del palo «Yo me pienso jubilar antes de los 30, 40 o 50» (la fecha tope para alcanzar el confort económico, y con él la plenitud espiritual, varía en función de las primaveras que ya tenga cumplidas el andoba que pronuncia la original frase). Otros nos conformamos con ir malviviendo sin un horizonte temporal claro; supongo que porque en el fondo pensamos que lo divertido está en andar el camino y no en llegar al final. Ya sé que esta opinión no es mayoritaria, pero con que haya otro que piense lo mismo me conformo. Tampoco mola estar solo del todo.
Ya estaban tardando en pasarse por aquí los AC/DC. Moneytalks.
«Elderly people», acompañaba a esa señal en las carreteras de Escocia allá por el 2010, cuando viajaba por placer.
Por lo demás, creo que solo me sale decirte: menos mal que no tienes que malvivir de la sociología.
Y que yo también. Prefiero el camino. Aunque…. un avituayamiento no vendría mal.
«¡Peligro, viejunos sueltos!», podría rezar también. Y la verdad es que sí, de todas las cosas de las que he tenido que malvivir, esta está siendo con diferencia la más divertida. Y sobre filosofías vitales…, me quedo con lo dicho por Santos I. Seseña:
Para algunos, la vida es galopar
un camino empedrado de horas, minutos y segundos.
Yo, más humilde soy,
y solo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo
me transporte mecido hasta el siguiente.
OLE.
Buena cabeza ese tal Santo y Seña.
Por cierto… frase también del gusto del gran «Robe»…
True!