… están feos y dan pena. Tengo una amiga que me hace la rima periódicamente porque ya voy teniendo unas entradas respetables. Un poco por eso, otro poco por presentarme decente en casa para la cena de Nochebuena y un mucho porque mi portuñol es bastante malo y no le expliqué bien a la peluquera lo que quería, el caso es que me han cortado las lanas a base de bien.
Una muestra que refleja la magnitud de lo acaecido
La peluquería era de traca. En un espacio de 4×5 m lleno de cachivaches nos llegamos a juntar cuarenta y la madre. Aparte de las clientas habituales, por allí orbitaban los dos hijos de la peluquera y un amigo de la niña clavadito a Milhouse; el señor marido también se dejaba caer a cada rato y, por si ya fuéramos pocos en el camarote de los hermanos Marx, una mujer gordísima con muletas llegó y se sentó a descansar. Y allí he echa’o la tarde, dos horas de reloj escuchando villancicos en portugués y la animada tertulia de las marujas. Por cierto, muy majas ellas, todas dijeron que con el pelo corto Gobo Rock estaba muito mais giro.
ya era hora
Jejej